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¿Es cosa de niños o hay algo más?

 

10 PAUTAS

PARA VALORAR SI DEBO LLEVAR A MI HIJO A UN PSICÓLOGO

En nuestro entorno habitual de padres y Colegio nos hemos acostumbrado a escuchar términos como Trastorno por déficit de atención, hiperactividad, ansiedad, dislexia…, también es frecuente comentar entre nosotros, mi hijo es un muy movido, ya aprenderá a leer, es desobediente, su hermano/a se concentra mucho mejor…» si ésto te ronda por la cabeza sigue leyendo acerca de las 10 Pautas para ver las necesidades o no de llevar a tu hijo a un psicólogo.

Aunque cada madre y padre es especialista en sus hijos y los conoce, sabe si se encuentra sano o si está enfermo, si está más triste de lo habitual, si está comiendo bien, incluso pueden anticipar sus comportamientos y explicar muchos de ellos, hay veces que determinadas conductas o actitudes de nuestros hijos, nos llaman la atención y detectamos que algo es diferente, que algo está pasando.

En estos momentos, nos planteamos dónde está esa sutil línea que separa si el comportamiento de mi hijo es «COSA DE NIÑOS» o hay algo más:

¿SERÁ MOVIDO O ES HIPERACTIVO, TDH?

¿LE CUESTA APRENDER? O REALMENTE HAY DIFICULTADES DE LECTO-ESCRITURA, DILEXIA

¿ESTÁ TRISTE, ENFADADO O ES DEPRESIÓN?…

Cuando están enfermos tenemos líneas más claras que sabemos que no hay que cruzar: fiebre demasiado alta, dificultad respiratoria, vómitos regularespero a nivel psicológico tenemos otros indicadores que a veces no sabemos interpretar.

Por ejemplo, podemos llevar un tiempo detectando, que nuestro hijo tiene alguna dificultad para conseguir portarse bien en casa, ponerse a estudiar, dejar de ser agresivo, o que hayamos recibido información del Colegio sobre dificultades en alguna o varias áreas de su desarrollo académico o personal: lecto-escritura, dificultades de atención, conducta en clase , socialización

    Muchas veces intentamos actuar por nuestra cuenta y aplicar distintas técnicas, algunas que ya conocemos porque son con las que nos han educado a nosotros, y otras que conseguimos de diversas fuentes de información: libros, televisión, internet, amigos, conocidos o familiares con hijos con Trastorno por Déficit de Atención, dislexia, dificultades de conducta, etc… que nos aconsejan e intentan ayudar.

      Pero cuando seguimos sin solucionar la situación y nuestro hijo continua con las mismas dificultades o éstas han aumentado, y cada vez nos genera más preocupación y frustración, y nos afecta a nivel personal y familiar….antes de que la situación vaya a peor, es el momento de tomar una decisión y llevar a mi hijo a un psicólogo especialista en niños y adolescentes.

        De igual forma que acudimos al Optometrista o al Dentista, y no arreglamos las caries de nuestros hijos nosotros mismos, ni les fabricamos unas gafas caseras, debemos acudir a un Psicólogo profesional y especialista en Psicología Infantil y Adolescente para que valore, evalúe, oriente y proponga una intervención adecuada para solucionar el problema.

          Pero… ¿mo saber cuándo es el momento?

          →    10 indicadores a tener en cuenta para saber si debo llevar a mi hijo a un Psicólogo

          ESTADO DE ÁNIMO DIFERENTE: el niño llora, grita o se queja en exceso, tiene cambios bruscos de humor...

          CONDUCTAS AGRESIVAS MÁS FRECUENTES O INTENSAS: se enfurece, pega a hermanos y amigos, miente en repetidas ocasiones, rompe cosas para desahogarse...

          QUEJAS SOMÁTICAS: dolores de tripa, de cabeza...

          ESCASAS RELACIONES SOCIALES: en el colegio no tiene amigos, se mantiene aislado, es excesivamente tímido...

          FRACASO ESCOLAR: le cuesta mucho hacer las tareas escolares o no puede hacerlas solo, se distrae en exceso, no entiende lo que han explicado en clase, suspende frecuentemente las asignaturas...

          DESOBEDIENCIA: conductas desafiantes, exigentes, dominantes, impulsividad...

          ACTIVIDAD EXCESIVA: se muestra demasiado inquieto, no puede mantenerse quieto en situaciones que lo requieren como una comida familiar, ir en el autobús...

          FALTA DE CONCENTRACIÓN: distracciones, olvidos frecuentes de libros, material escolar; lentitud excesiva a la hora de hacer sus tareas escolares u otras acciones relacionadas como prepararse mochila, ducharse y dificultad a la hora de seguir instrucciones...

          MIEDOS NO PROPIOS DE SU EDAD O FOBIAS: pesadillas, oscuridad, estar solo...

          ANSIEDAD: se pone muy nervioso ante determinadas situaciones, tiene palpitaciones o sudoraciones.

          Observe a su hijo, y si detecta indicadores de este tipo, ha llegado la hora de consultar a un servicio de Psicología Educativa Infantil y Adolescente para valorar la situación y orientarles sobre cómo resolverlas y cómo prevenir situaciones

          Consúltenos sin Compromiso

          En el CIT TDA Sanchinarro le escuchamos, valoramos su situación de forma personalizada y le orientamos sobre cómo ayudar a su hijo y a ustedes para conseguir que tenga un desarrollo adecuado a nivel personal, social y escolar.

          La primera entrevista informativa es gratuita:

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